La mejor manera de descubrir una idea de negocios es empezar por uno mismo. Hay que hurgar en nuestros talentos, capacidades, experiencias, conocimientos e intereses.

Vale la pena echarle un vistazo a lo que hacemos actualmente o en los productos y/o servicios que vendemos hoy en día.

El portal especializado en negocios, gestiopolis.com, recomienda que se formulen estas preguntas cuando de dar a luz una idea de negocio se trata:

• ¿Cuáles son las cualidades que le han hecho tener éxito hasta ahora?
• ¿Qué capacidades personales lo han llevado hasta donde está ahora?
• ¿Cómo puede aplicar esas capacidades para empezar a desarrollar un nuevo negocio?

En el caso de ya contar con un negocio, caben cuestionamientos como cuál es el fuerte su empresa; qué capacidades lo han llevado al éxito; cuál es la especialidad que se domina y la ventaja competitiva en el mercado en el que se halle inmerso.

Una vez resueltas las preguntas propias de las ventajas con las que se cuenta en la actualidad, hay que pensar en un producto o servicio que le genere entusiasmo. No es sorpresa descubrir como muchas personas ganan buen dinero convirtiendo sus aficiones en un negocio.

¿Por qué no intentar por hacer algo que realmente le guste?

Una máxima en las ideas de negocios es que ese nuevo producto o servicio tiene que tener ese alguien que en realidad esté ansioso por contarle a otras personas sobre las bondades del mismo.

Algo que le puede dar luces en su idea de negocio es que en muchas ocasiones es mejor optimizar un producto o servicio ya existente en lugar de crear algo nuevo.

Puede ser una presentación más económica o de lujo, incluso de mejor calidad. Un plus podría ser que tenga funciones adicionales que mejorarían el artículo que ya rota en el mercado.